ACUARELA.
La
etimología de acuarela: acquarella, un vocablo de la
lengua italiana. Acuarela es una pintura que
se plasma sobre un cartón o
un papel, cuyos colores se diluyen
en agua. El concepto también permite
referirse a los colores usados
en este tipo de pinturas y a esta clase de técnica
artística en general.
Los
historiadores creen que la acuarela surgió un siglo antes de Cristo en China, cuando comenzó a
desarrollarse el papel. Los árabes, durante el siglo
XII, llevaron la producción de papel de Asia a Europa y así, con el
paso del tiempo,
la acuarela es instaló en el Viejo
Continente. De este modo, entre los artistas europeos, la técnica de la
acuarela sucedió al fresco. El alemán Alberto
Durero y el italiano Raffaello
Santi fueron algunos de los pioneros de la acuarela en dicha
región.
Las pinturas
de la acuarela se realizan con diferentes pigmentos que se aglutinan, por lo
general, con goma arábiga.
El agua es un componente muy importante en esta técnica ya que, de
acuerdo a la cantidad utilizada, se obtienen colores más o menos transparentes.
El tipo de papel también incide en el resultado del trabajo. Los artistas
suelen elegir el papel de acuerdo a la textura y la tensión, teniendo en cuenta
su plan de trabajo.
Por su
parte, la goma arábiga es una sustancia pegajosa y amorfa que exudan
determinadas plantas y que al entrar en contacto con el aire se torna dura. Si
bien no es soluble en alcohol, sí lo es en agua, y se usa como espesante en las
industrias farmacéutica y gastronómica. En el caso de la cocina, es ideal para
brindar elasticidad a ciertos platos y postres, como ser los mazapanes y las
gominolas, aunque también sirve para dar la textura adecuada a
ciertas bebidas.
La acuarela
se basa en los lavados que
el artista aplica. Con un trapo, una esponja o un pincel, es posible aportar o
eliminar agua, logrando mayor o menor transparencia. En ocasiones, se busca una
gran transparencia de la pintura para que el papel aporte la
luminosidad.
Consejos para pintar
con acuarela
La acuarela
es un material especialmente
versátil, y esto puede derivar en que la primera experiencia sea muy
gratificante o muy frustrante, ya que todo depende de los objetivos que nos
propongamos y de la forma en la que nos acerquemos
a la técnica.
Un
consejo que suelen dar los maestros a sus alumnos es no pensar tanto en los
resultados que desean obtener, sino dejarse llevar y disfrutar de
cada paso; además, nunca deberíamos pretender hacer una obra maestra
de buenas a primeras. Por eso es importante armarse de paciencia y encarar el
aprendizaje con perseverancia,
sabiendo de antemano que nos tomará muchas pruebas
conseguir un producto satisfactorio.
Con
respecto al medio, se recomienda usar una hoja de papel de grosor considerable.
El primer paso es realizar un boceto con lápiz, sin presionar mucho, de manera
que sea posible hacer tantas correcciones como deseemos. Así como se menciona
en el párrafo anterior, no debemos buscar la perfección ni apuntar a un alto
grado de complejidad: pocos elementos, sencillos e impactantes,
es un buen punto de partida.
Una
vez que tengamos listo el diseño en lápiz, llega el momento de preparar y
aplicar la acuarela. Lo ideal es colocar una pequeña cantidad sobre la paleta,
humedecer ligeramente el pincel y diluir la pintura con algunas gotitas de agua,
hasta alcanzar el espesor adecuado para su manipulación. A lo largo del
proceso, deberemos dejar que la hoja se seque, para poder trabajar en varias
capas, entre otras cosas.
fuente google
No hay comentarios:
Publicar un comentario