Autrorretrato Pietro Longhi
Pietro Antonio, hijo de Alessandro Falca y de Antonia, nació en Venecia Santa María. Adoptó el apellido Longhi cuando emprendió la actividad artística. Al igual que otros venecianos de la época rococó, Longhi realizó su aprendizaje en
Bolonia, primero con
Antonio Balestra, renombrado pintor veronés de la época y después con
Giuseppe Maria Crespi, llamado
lo Spagnoletto, en el taller del cual, vino a entrar en contacto con los cuadros del Gambarini, con escenas de género de estilo refinado y superficial, típico del momento. Hacia
1730 se encontraba de nuevo en Venecia. De esta fecha data también su primera obra notable, un
retablo encargado por el presbítero de la Parroquia de San Pellegrino, en
Bérgamo, que muestra marcadas influencias del estilo barroco propio de decoradores venecianos del siglo
xviii.
Al principio de su carrera, se dedicó a pintar escenas religiosas e históricas, que no le reportaron ningún éxito. Recién en 1737 figura inscrito en la Cofradía de los pintores italinos, lugar que deja en 1773.
A partir de los años cuarenta y por influjo de Crespi, comenzó a pintar escenas costumbristas, convirtiéndose en un solicitado retratista de la vida veneciana. Siguiendo los pasos de
Watteau y sus sucesores, logró crear una versión personal del
cuadro-conversación, en el que, con una fina ironía, refleja las costumbres de la sociedad veneciana.
El dramaturgo y poeta
Carlo Goldoni le dedicó un
soneto a Longhi en 1750 que comienza con el verso «... Longhi tu que llamas a mi hermana musa de tu pincel que la verdad persigue...
En
1756 fue elegido miembro de la Academia de
Venecia de pintura y escultura -presidida por
Tiépolo-, en la que ejercerería de profesor de 1758 a 1780. Se ha observado, acertadamente, un paralelismo entre los cuadros costumbristas de Longhi y las comedias de Goldoni, con el que el pintor estuvo en contacto.
Se distinguió extraordinariamente por sus cuadros de costumbres
venecianas, en las que la agudeza de observación y la originalidad del asunto, suplen con frecuencia la falta de grandes dotes artísticas. La popularidad de las obras de Longhi fue considerablemente debida a los grabados de Cattini, Faldoni y Bartolozzi.
A partir de los años los sesenta cambia el estilo
longhiano con el oscurecimiento de las tonalidades y una pincelada más amplia que parece poco trabajada, por lo que se conjetura acerca de una acercamiento a la forma
rembrandtiana, en la estela de su contemporáneo
Giuseppe Nogari, pero en realidad son muestras de la fatiga de una corriente que en muchos años no ha encontrado capacidad de renovación, casi un espejo de la misma República veneciana.
En
1763 dirige la Academia de Dibujo y Grabado, instituida por la familia Pisani en el Palacio San Esteban y destinada a la instrucción de Almoró Pisasni. La institución cierra sus puertas en 1765 tras la repentina muerte del joven patricio.
La labor de retratista se hace más importante, por lo que su joven hijo Alessandro colabora ya en ella. En 1779 participa en la elección a la Academia del joven escultor
Antonio Canova ; finalmente, el 8 de mayo de 1785, tras una convalecencia de diez días, muere de un grave angina de pecho en su casa de San Pantaleón,
Venecia.