viernes, 31 de julio de 2020

Formas de aplicar la acuarela.

Formas de aplicar la acuarela a tus dibujos

1. Para tu comodidad usa una paleta

Te enseñaremos primero, cómo pintar con acuarelas con técnicas básicas, de la manera más sencilla. La paleta te permite tener mayor comodidad al momento de realizar tus bocetos. Para que los colores salgan vivos y perfectos, mezcla tres tonos diferentes del mismo color (de claros a fuertes).

Para el primer color, use su pincel para aplicar alrededor de ocho gotas de agua en un espacio vacío de la paleta. Luego, sumerja su pincel aún húmedo en su acuarela humedecida y transfiera un poco de color al agua que coloca en el pozo.

Para el segundo, aplica cinco gotas y realiza el mismo procedimiento que al principio. Si crees que está muy claro puedes aplicar más color, pero si lo quieres más oscuro puedes aplicar la pintura directamente de la paleta, sin necesidad de disolverlo tanto.

2. Del estuche al lienzo para colores profundos

Si crees que aún no tienes el color que deseas, puedes aplicar la pintura directamente desde el estuche, solo con la ayuda de un pincel húmedo.

Si desea un tono muy claro, sature el pincel con agua y toque la punta con la pintura. Si coloca el pincel sobre papel y la concentración de color es inesperadamente alta, vuelva a sumergirlo en el agua y aplique esa agua directamente sobre el lienzo pintado.

3. En superficie húmeda o seca

Para este tipo de dibujo, hay dos formas de preparar las superficies del lienzo donde empezaremos a dejar volar nuestra imaginación.

Superficie húmeda

Tienes que mojar el pincel en agua (sin pintura) y pasarlo sobre el área donde deseas crear un lavado con acuarela. El lienzo tiene que estar mojado, pero no empapado.

Superficie seca

 Tienes que contar con un pincel muy absorbente que te permita combinarlo con la pintura, mientras está húmedo.

Como puede ver, cada uno de estos estilos de lavado tiene un efecto ligeramente diferente. El lavado de la superficie húmeda es un poco más suave y soñador, mientras que el lavado de la superficie seca parece más profundo y directo.

4. Piensa muy bien antes de pintar.

Las acuarelas igual que las temperas, son difíciles de borrar, por eso es mejor que puedas pintar de claros a oscuros, para que si tienes que corregir algo sea más fácil arreglarlo.

Si crees que te vas a pasar de la raya o quieres dejar algunos espacios en blanco, puedes utilizar cinta adhesiva, para que sea más fácil. O puedes colocar pequeños trozos de papel agarrados con clips para que se te haga más sencillo.

5. Más pintura de la necesaria

Muchas veces creemos que mezclamos mucha pintura y que al final vamos a terminar desperdiciando. Sin embargo, esas cosas no son muy usuales con las acuarelas.

Los expertos recomiendan que siempre mezcles más de lo necesario (hasta que agarres el ritmo), pues muchas veces se nos acaba y tenemos que replicar el color, lo cual nunca nos sale igual a la primera vez. Cosa que es algo frustrante para los pintores y más cuando eres principiante.

6. Todo tiene solución en el mundo de las acuarelas

Este punto es el más importante y el mejor de todos. Cuando eres principiante siempre se suele cometer uno que otro error ¿cierto?, bueno para eso está la solución.

Con las acuarelas, a diferencia de otras herramientas para pintar, sí se puede borra, pero tu dirás ¿Cómo?… El exceso de acuarelas o si hiciste alguna línea que no querías lo puedes borrar con un pañuelo de papel húmedo, una esponja o un cepillo (puede ser el de dientes) limpio y húmedo. Y listo, todo solucionado.

 fuente:mott.pe


miércoles, 29 de julio de 2020

Willian Turner.

Joseph Mallord William Turner

(Londres, 1775-id., 1851) Pintor británico. Fue un artista precoz, admitido ya a los catorce años como alumno en la Royal Academy, de la que fue nombrado miembro asociado en 1799, a los veinticuatro años, y de la que fue también, más tarde, profesor y vicepresidente. Su prematura inclinación hacia la pintura se concretó desde el primer momento en una vocación de paisajista, hasta el punto de que fue el paisaje el único tema que cultivó, y del cual llegó a ser un maestro indiscutible.
A partir de 1792 adoptó la costumbre de realizar apuntes de paisajes y vistas para venderlos a grabadores o convertirlos luego en óleos o acuarelas. Esta línea de actuación, mantenida a lo largo de toda su vida, está en el origen de la gran cantidad de dibujos que dejó a su muerte, amén de los que se incluyeron en obras como Puertos de Inglaterra o Vistas pintorescas de las costas meridionales de Inglaterra.

El gran canal de Venecia (1835)
El Temerario remolcado (1838), de Joseph Turner
Aunque su obra fue muy discutida, contó con admiradores y mecenas incondicionales, como el tercer conde de Egremont y John Ruskin. Gozó, por ello, de un gran desahogo económico, que le permitió realizar constantes viajes por diversos países (Francia, Suiza, Italia), de los que constituyen un recuerdo memorable, por ejemplo, sus series de vistas de Venecia.
Desde sus inicios, sus paisajes son plenamente románticos por el dramatismo de los temas tratados y manifiestan un interés particular por el espacio atmosférico y los efectos luminosos. Estos dos rasgos, los más característicos de su peculiar estilo, se mantuvieron hasta el final de su carrera, aunque en composiciones cada vez más esquemáticas y abstractas en las que el color adquirió un protagonismo absoluto. En sus últimos años vivió una existencia solitaria, con frecuentación casi exclusiva de su amante, Sophia Booth.

William Blake



William Blake

William Blake es un genio que no fue comprendido y valorado en toda su grandeza hasta después de su muerte. Pero el tiempo, dicen, pone todo en su lugar, y el que ocupa ahora en el libro del arte y la literatura es un puesto privilegiado, tanto es así, que es considerado uno de los más importantes creadores británicos. Sin embargo, su extensa obra sigue siendo desconocida para muchas personas y su dimensión de poeta suele predominar sobre su trabajo como pintor y grabador, aunque, para él, todas sus formas de expresión artística constituían un mismo bloque que no podía ser fraccionado.
Con el ánimo de rendir homenaje y, al mismo tiempo, mostrar desde una perspectiva global su universo creativo, la Tate Britain de Londres ha apostado por el montaje de la mayor exposición de Blake en los últimos veinte años, con más de 300 obras, algunas de ellas nunca antes mostradas ante un público numeroso.

Más preciso que a mano
Es el caso de una colección de doce grabados en gran formato que tienen más de 200 años y que, según explican desde el museo, son obras «frágiles» que «normalmente solo se muestran a pequeños grupos durante cortos períodos de tiempo, lo que hace que sea una oportunidad única para ver la notable serie completa». Para crear este conjunto, el artista utilizó una técnica experimental de impresión monotípica con tinta y acuarela, lo que consigue que tenga «algunas texturas extraordinarias que serían imposibles de lograr a mano». Como la propia mente de Blake, está inspirado en el mundo de la ciencia, de la Biblia, de Shakespeare y de Milton. Y, sin embargo, como toda obra, una vez que es liberada de la cabeza de su autor, queda a la variable interpretación de quienes la contemplan.

Otra de las joyas que se presentan en la cita es el que se considera el único autorretrato terminado del artista, cuando tenía 45 años, y que se exhibe en el Reino Unido por primera vez. En los 200 años desde su creación, este dibujo a lápiz detallado solo se ha mostrado una vez con anterioridad y se exhibe junto con un boceto de su esposa Catherine, cuya contribución al desarrollo de su vida personal y profesional fue enorme. De hecho, ella misma se convirtió en una virtuosa del grabado y tuvo mucha influencia en la producción literaria del autor, que fue quien la enseñó a leer, ya que era analfabeta. La exposición pone a Catherine -que además coloreó muchas de sus pinturas- en el centro de atención y le da el merecido sitio que hasta el momento le había sido negado. «La extraordinaria visión de Blake dependía de la estabilidad doméstica de su vida con Catherine», dicen desde la Tate.
«La Sabiduría consiste en los detalles, y la felicidad también», dejó escrito este pilar del Romanticismo, nacido en Londres en 1757, de quien Jonathan Jones, periodista de arte de The Guardian, ha llegado a decir que es «de lejos, el mejor artista que Gran Bretaña haya producido», y no cabe duda de que ha sido fuente de inspiración para artistas, músicos, escritores e intérpretes de todo el mundo a lo largo de dos siglos.


«El arte de Blake fue producto de sus tiempos tumultuosos, con la revolución, la guerra y la política progresista actuando como el crisol de su imaginación única», explican desde la Tate, y por eso los curadores de la muestra se han abocado a contextualizar el trabajo visual y literario dentro del contexto biográfico para entender la obra. Así, hay un enfoque en Londres, la ciudad en la que nació y vivió la mayor parte de su vida, «esa floreciente metrópolis que fue una fuente constante de inspiración para el artista, un entorno en el que las duras realidades y la pura imaginación se entrelazaron».
La exposición, que está acompañada de un completo programa de charlas y eventos, es única y sorprendente, pero no es un caramelo. Su estética es de una intensidad rompedora, desestabilizante ante la mucha oscuridad en la mirada de este visionario que se movió entre la rebeldía y la espiritualidad.

Es el propio museo el que hace una advertencia a tomar en cuenta: «El arte de William Blake contiene imágenes fuertes y a veces desafiantes, incluidas algunas representaciones de crueldad, sufrimiento, violencia sexual y trato brutal a personas esclavizadas». Y es que como apuntó el propio artista: «La imaginación no es un estado: es la existencia humana misma». Y en esa existencia caben tanto la brutalidad, como la belleza.


















fuenteabc.es

viernes, 24 de julio de 2020

Alberto Durero


Alberto Durero

(Albrecht Dürer; Nuremberg, actual Alemania, 1471 - id., 1528) Pintor y grabador alemán. Fue sin duda la figura más importante del Renacimiento en Europa septentrional, donde ejerció una enorme influencia como transmisor de las ideas y el estilo renacentistas, a través de sus grabados. Se formó en una escuela latina y recibió conocimientos sobre pintura y grabado a través de su padre, orfebre, y de Michael Wolgemut, el pintor más destacado de su ciudad natal.

Detalle del Autorretrato de 1498
Como era habitual en la época, al concluir sus estudios realizó un viaje, que lo llevó a diversas ciudades de Alemania y a Venecia (1494), ciudad a la que regresaría entre 1505 y 1507 y en la cual recibiría las influencias de Andrea Mantegna y Giovanni Bellini, además de asimilar los principios del humanismo. Previamente había contraído matrimonio y abierto un taller en su Nuremberg natal, donde se dedicó a la pintura (Retablo Paumgärtner) y sobre todo al grabado.
A esta época pertenecen las series de grabados El ApocalipsisLa Gran Pasión y la Vida de la Virgen, convencionales en cuanto a temática pero revolucionarios por lo que se refiere a su concepción y su complejidad técnica. Las figuras, plenas de expresividad, son esculturales y están definidas por una multitud de detalles. La minuciosidad es precisamente uno de los rasgos destacados del estilo de Durero, carácter que es probable que heredara del oficio paterno.
Después de su segunda estancia en Italia, pintó algunas obras de grandes dimensiones como El martirio de los diez mil, en las que incorporó la riqueza del colorismo veneciano en composiciones de gran dinamismo y repletas de figuras. También por entonces pintó las figuras de tamaño natural de Adán y Eva, pieza clave de su creación artística.

Los cuatro apóstoles (1526), de Durero
Tal era su fama que fue nombrado pintor de corte del emperadoMaximiliano I de Habsburgo (1512); también el emperador Carlos V lo reclamó. De Maximiliano realizó retratos de carácter, animados por la riqueza y variedad de las texturas, que rivalizan en perfección con los diversos autorretratos del pintor, quizá lo más conocido de su obra. Alberto Durero gustó de retratarse a sí mismo desde la temprana edad de trece años y mantuvo siempre esta costumbre, reflejo del nuevo interés renacentista por el hombre, y en especial el artista.
Sin embargo, son los grabados las realizaciones en que dio una muestra más cabal de su genio; destacan los de 1513-1514, sobre temas imaginativos y que permiten varios niveles interpretativos: El caballero, la muerte y el diabloSan Jerónimo en su estudio y la triste Melancolía I, su obra cumbre como grabador, que constituye una compleja alegoría sobre las dificultades con que tropieza el artista en la realización de su obra creativa.
Durante los últimos años de su vida, Durero se centró en la ejecución de un retablo para su ciudad natal: Los cuatro apóstoles. Esta obra, de grandes dimensiones e intenso colorido, refleja el trabajo de toda una vida, en particular los numerosos estudios que había hecho sobre las proporciones y la monumentalidad de la figura humana.
Se recuerdan también como obras de un maestro algunos de sus dibujos de plantas y animales, así como las acuarelas pintadas por puro placer a partir de paisajes que había contemplado durante sus viajes, y los dibujos de gentes y lugares de los Países Bajos, que constituyen un testimonio histórico inapreciableErasmo de Rotterdam le dedicó la mejor alabanza que un humanista podía hacer de un pintor, al definirlo como el «Apeles de las líneas negras».

Fuente:biografiasyvidas


lunes, 20 de julio de 2020

ACUARELISTAS


Acuarelistas
Acuarelista es la persona que pinta acuarelas.
La pintura con acuarela es una de las formas más accesibles de arte. Muchas personas han probado este tipo de pintura en algún momento de su vida, ya sea en la clase de arte cuando eran pequeños o simplemente como un pasatiempo de la edad adulta. Sin embargo, a pesar de esta familiaridad, mucha gente no conoce su rica historia y algunos de los artistas de acuarela más famosos que han hecho de este medio lo que es hoy.
Al igual que el arte textil, la pintura con acuarela tiene sus raíces durante el periodo Paleolítico en Europa, pero ganó cierta popularidad gracias a los manuscritos ilustrados de la Edad Media. Con pigmentos de colores brillantes, los artistas de la época ilustraron pequeñas escenas y diseños decorativos en los márgenes de los libros escritos a mano. Estos elaborados textos no eran para todos –se necesitaban cuatro personas para crear un manuscrito iluminado– y las obras, que en su mayoría eran religiosas, se limitaban principalmente a los monasterios.
El Renacimiento puso la pintura de acuarela bajo los reflectores. Este medio trascendió los manuscritos decorativos y llegó a las obras de artistas como Alberto Durero. Él, como otros pintores de caballete durante ese tiempo, usaba acuarela para bocetos, copias o dibujos informales. La pintura de acuarela también fue adoptada por las élites como parte de su educación general y finalmente se popularizó, particularmente en Inglaterra, como una forma de hacer una crónica personal de los viajes. Aunque la pintura de acuarela era bastante conocida, no era tomada tan en serio como la pintura al óleo o el grabado.
Sin embargo, a finales del siglo XIX, las acuarelas vivieron un gran momento. Había un entusiasmo general por la exploración mundial, y se usaban imágenes de vida silvestre y la naturaleza para ilustrar publicaciones científicas. Así, el artista y ornitólogo John James Audubon representa la cúspide de este movimiento, ya que usó la pintura con acuarela para ayudar a dar vida a sus dibujos realistas de pájaros. Su famoso libro, The Birds of America (1827-1839), identificó 25 nuevas especies. Con él comenzó una tradición artística que aún vive en la actualidad: guías de campo ilustradas con acuarelas.
Si bien Audubon tenía un enfoque técnico y calculado para su trabajo, otros famosos artistas de la acuarela no fueron tan precisos. Por ejemplo, Georgia O’Keeffe jugó con la fluidez del medio para crear hermosos campos de colores intensos. Al igual que Audubon, la pintora se inspiró en el mundo natural, pero su interpretación es completamente opuesta. Juntos, demuestran la infinidad de posibilidades que ofrece la acuarela.
fuentemymodernmet

sábado, 18 de julio de 2020

ACUARELA


ACUARELA.

La etimología de acuarela:  acquarella, un vocablo de la lengua italiana. Acuarela es una pintura que se plasma sobre un cartón o un papel, cuyos colores se diluyen en agua. El concepto también permite referirse a los colores usados en este tipo de pinturas y a esta clase de técnica artística en general.
Los historiadores creen que la acuarela surgió un siglo antes de Cristo en China, cuando comenzó a desarrollarse el papel. Los árabes, durante el siglo XII, llevaron la producción de papel de Asia a Europa y así, con el  paso del tiempo, la acuarela es instaló en el Viejo Continente. De este modo, entre los artistas europeos, la técnica de la acuarela sucedió al fresco. El alemán Alberto Durero y el italiano Raffaello Santi fueron algunos de los pioneros de la acuarela en dicha región.
Las pinturas de la acuarela se realizan con diferentes pigmentos que se aglutinan, por lo general, con goma arábiga. El agua es un componente muy importante en esta técnica  ya que, de acuerdo a la cantidad utilizada, se obtienen colores más o menos transparentes. El tipo de papel también incide en el resultado del trabajo. Los artistas suelen elegir el papel de acuerdo a la textura y la tensión, teniendo en cuenta su plan de trabajo.
Por su parte, la goma arábiga es una sustancia pegajosa y amorfa que exudan determinadas plantas y que al entrar en contacto con el aire se torna dura. Si bien no es soluble en alcohol, sí lo es en agua, y se usa como espesante en las industrias farmacéutica y gastronómica. En el caso de la cocina, es ideal para brindar elasticidad a ciertos platos y postres, como ser los mazapanes y las gominolas, aunque también sirve para dar la textura adecuada a ciertas bebidas.
La acuarela se basa en los lavados que el artista aplica. Con un trapo, una esponja o un pincel, es posible aportar o eliminar agua, logrando mayor o menor transparencia. En ocasiones, se busca una gran transparencia de la pintura para que el papel aporte la luminosidad.

Consejos para pintar con acuarela

La acuarela es un material especialmente versátil, y esto puede derivar en que la primera experiencia sea muy gratificante o muy frustrante, ya que todo depende de los objetivos que nos propongamos y de la forma en la que nos acerquemos a la técnica.
Un consejo que suelen dar los maestros a sus alumnos es no pensar tanto en los resultados que desean obtener, sino dejarse llevar y disfrutar de cada paso; además, nunca deberíamos pretender hacer una obra maestra de buenas a primeras. Por eso es importante armarse de paciencia y encarar el aprendizaje con perseverancia, sabiendo de antemano que nos tomará muchas pruebas conseguir un producto satisfactorio.
Con respecto al medio, se recomienda usar una hoja de papel de grosor considerable. El primer paso es realizar un boceto con lápiz, sin presionar mucho, de manera que sea posible hacer tantas correcciones como deseemos. Así como se menciona en el párrafo anterior, no debemos buscar la perfección ni apuntar a un alto grado de complejidad: pocos elementos, sencillosimpactantes, es un buen punto de partida.
Una vez que tengamos listo el diseño en lápiz, llega el momento de preparar y aplicar la acuarela. Lo ideal es colocar una pequeña cantidad sobre la paleta, humedecer ligeramente el pincel y diluir la pintura con algunas gotitas de agua, hasta alcanzar el espesor adecuado para su manipulación. A lo largo del proceso, deberemos dejar que la hoja se seque, para poder trabajar en varias capas, entre otras cosas.

fuente google


jueves, 16 de julio de 2020

Dibujo pastel


¿Cómo conservar un dibujo a pastel?
Las obras. El dibujo con pastel es muy frágil: un roce basta para mezclar los trazos y los colores. Guarda tus trabajos en una caja de dibujo, intercalando una hoja de papel cristal o sulfurizado. La mejor manera de conservarlos mucho tiempo es: ¡enmarcarlos!
¿Cómo proteger las pinturas?
La parte más importante de limpiar pinturas es la prevención: es mucho más fácil proteger tus obras de la suciedad y el daño que limpiarlas y repararlas. Si eres el artista original de la obra, puedes (y generalmente deberías) aplicar una capa de barniz. 

fuente:google

martes, 14 de julio de 2020

Como pintar con pastel al óleo.


Consejos para pintar con pastel al óleo

Los pasteles al óleo son especialmente versátiles y proporcionan una gran expresividad a la obra. Contienen como aglutinantes óleo y un porcentaje de cera. Como resultado, no manchan y se adhieren correctamente incluso en papel liso. Sus colores brillantes recuerdan a la pintura al óleo. Cubren perfectamente y son más efectivas cuando el color se aplica de forma abundante. Ocasionalmente, se retira el exceso de restos de pintura con un trapo de algodón o paño de cocina.

Al mismo tiempo, se puede difuminar los colores para crear transiciones suaves muy llamativas. Los pasteles al óleo no son muy adecuados para detalles finos. Sin embargo, se puede afilar los pasteles un poco (mejor si se pone el pastel en el frigorífico por un periodo corto de tiempo). Otra alternativa es pintar una capa gruesa del color deseado en una pieza de cartón o similar, disolver con un pincel sumergido en disolvente y luego pintar los detalles con el pincel. Las luces y las sombras finalmente se refuerzan con tiza en blanco y negro. Se consiguen efectos emocionantes en este ejemplo a través de una disposición clara y lineal, de hoja metálica y elementos de relieve en oro.

Soporte para la pintura pastel al óleo:

Los pasteles al óleo son un medio versátil que se adhiere a muchos soportes tales como papel, cartón, lienzos, madera, piedra e incluso superficies lisas como vidrio o plástico.

Cómo guardar los cuadros de pastel al óleo:

Los cuadros en pastel al óleo no son muy sensibles, pero se recomienda proteger el dibujo con una cubierta transparente o enmarcarlo cubriendo con vidrio.

Accesorios útiles para pintura pastel al óleo:

En realidad, no se necesitan herramientas, excepto los dedos, pero para ciertas técnicas puede ser útil disponer de los siguientes materiales: símil de trementina, alcohol o aceite de linaza, herramientas de raspado, tales como un cuchillo pequeño, tenedor, una lima de uñas etc., toallitas húmedas para limpiarse las manos, un pincel pequeño para los detalles, bastoncillos de algodón, un trapo y papel de cocina para difuminar, pincel para disolver, sacapuntas o un cuchillo para afilar.




Resultados de búsqueda

fuente:Staedtler

domingo, 12 de julio de 2020

HISTORIA DE LA PINTURA PASTEL




¿Qué son los pasteles?
Los pasteles son crayones hechos de pigmentos en polvo y un aglutinante, que puede ser resina, goma o arcilla. Los dos tipos de pasteles más populares son suaves y grasos. Cada uno es creado con los mismos pigmentos que encontrarías en otras pinturas, como el óleo. El aglutinante tiene un color neutro de baja saturación para evitar diluir la intensidad del pigmento.
Historia de los pasteles
La historia de los pasteles se remonta al Renacimiento. Se cree que estas pinturas surgieron en el norte de Italia durante el siglo XVI, y se convirtieron en una de las herramientas favoritas de maestros como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, quienes usaban pasteles para bocetar. En ese momento, solo había tres colores en su paleta: negro, blanco y rojo.
Los pasteles se volvieron muy populares durante el siglo XVIII, especialmente en Inglaterra y Francia. Durante ese periodo estuvo de moda tener un retrato hecho con una combinación de colores pastel y pintura de gouache. La fama de los pasteles se desvaneció durante la Revolución, así como después de ella, pues se le identificaba con la frivolidad del antiguo régimen. Aproximadamente en la misma época (principios del siglo XIX), su popularidad también disminuyó en Gran Bretaña.

A medida que avanzó el siglo XIX, los pasteles volvieron a los talleres de los artistas. Edgar Degas los utilizó para pintar a sus bailarinas, y GauguinMonet y otros siguieron su ejemplo. Hoy en día, las obras creadas por estos pintores siguen siendo algunos de los ejemplos más representativos del uso pasteles en el arte.
fuente mymodernmet



viernes, 10 de julio de 2020

Técnicas para pintar a pastel.





Técnicas para pintar a pastel
Material:
-      Pasteles
-      Papel para pastel
-      Papel de lija de agua
-      Difumino
-      Fijador para pastel
-      Trapo para limpiar las manos.

1.- Pintar pastel con fundidos
Dado que los pasteles son una técnica seca, acciones como la de fundir o difuminar nos permiten sacarle el máximo rendimiento al trazo del pastel. En este caso, para ponerlo en práctica no debemos más que hacer unos trazos sutiles (sin marcar en exceso) sobre el papel especial para pastel.
Después frotamos bien con el dedo o con un difumino la superficie del trazado para que el color se difunda. En caso de haber aplicado dos tonalidades cercanas, ambas se integrarán en un tono intermedio.
Si hacemos la fricción con el dedo corremos el riesgo de dejar cierta grasa sobre el papel, aunque la mayoría de artistas que pintan con pasteles suelen hacerlo con la mano en vez de con un difumino. En ambos casos recomendamos tener un trapo cercano para poder limpiar yemas de los dedos cada vez que cambiemos de tono a fundir.
2.- Pintar pastel con Lija
Esta técnica no es muy conocida pero los resultados son tan espectaculares que una vez se conoce, es difícil prescindir de ella. En este caso cambiamos el papel de pastel por un papel de lija, o lija de agua, del grano más fino posible.
También sustituimos la barra de pastel por el lápiz al pastel, o bien utilizamos la barra de pastel por una de sus aristas.  (Por lo menos para los primeros trazos)
Al ser una superficie tan rugosa y porosa los pigmentos que se desprenden de la barra de pastel se adhieren por completo dejando un acabado brillante con unos tonos muy saturados. A demás, el color propio del papel puede ser un factor a utilizar en la obra ya que normalmente acostumbra a ser negros, verdes oscuros o marrones.
3.- Hacer veladuras con pastel
Con fijador. Igual que sucede en técnicas húmedas también podemos trabajar el concepto de la veladura, es decir llegar a la tonalidad deseada aplicando diferentes capas de color.
Para ello tenemos que ir preservando las capas. Es decir, aplicar una primera capa de color y fijarla con el fijador para pastel. Esperar a que seque por completo y después aplicar otra capa siguiente. No se consigue un efecto como en las técnicas húmedas pero es otra posibilidad a probar.
Como recomendación, es preferible hacer capas muy fundidas con poca carga de pigmento para que el efecto superpuesto pueda apreciarse. Al principio parece complejo, pero con el tiempo se domina sin problema.
4.- Pastel con trama
Otra modalidad (que se puede aplicar a las anteriores) es la trama o técnica del rayado. En esta ocasión utilizaremos línea paralelas para completar las secciones de color.
Es muy útil para dotar a los cuerpos de volumen. El tono base se suele aplicar en vertical y los colore reflejados o las sombras se van sobreponiendo en una dirección diferente. Manteniendo siempre un tipo de raya paralela y del mismo grosor a lo largo de toda la obra.
Esta técnica se puede combinar con las anteriores, ya que una vez hecha la trama se puede fundir para hacerla toda homogénea. También se puede aplicar sobre papel de lija. Y, por supuesto, se puede hacer una trama a veladura, cada vez que cambiemos de tono habría que fijar la base sobre la que se harán las siguientes líneas.




 fuente totenart